Holaaaaa!!! Gracias a las 18 personas por sus comentarios!! Es curioso, creo, que 450 personas lo vieran y solo esas personas comentaran... mmmm creo que han olvidado que solo esas 20 personas obtendrán el libro completo cuando lo termine? Espero que no lo hayan olvidado.
Por otra parte, hasta el día de hoy pude, al fin, publicar. Estoy trabajando duro para tenerles un regalo de navidad muy bueno y también, un regalo de año nuevo. He mencionado que estoy trabajando con una editorial? Espero tenerles noticias sobre mis obras, por el momento, me mato con las correcciones pero estoy segura que valdrá la pena ;D
Han notado que ya estoy en ambiente navideño? No sé... creo que este año estoy algo melancólica y he tomado la navidad con un poco de entusiasmo que años anteriores.Espero que les guste como he dejado el blog, si el contraste no es suficiente me avisan y tratare de arreglarlo pronto.
Bueno, no digo nada más, espero que este capítulo haga que se animen a comentar!!!
Un fuerte abrazo♥
PD: Me encantó el muñequito de nieve.
Capítulo 2
—Waoh el
humano se desmayó. ¡Sí que eres fuerte jefe! —Nick rodó los ojos ante el
susurro a su oído.
Golpeó suavemente el comunicador, tratando de
ignorar el fuerte dolor de cabeza que golpeaba tras sus ojos. Claro que iba a
tener una jaqueca, ¿cuándo en su vida las cosas salían como quería? Nunca y no
creía que en ese momento fueran a ponerse mejor, incluso habían empeorado.
—Cierra el pico Wade. Ahora, encárgate de traer la maldita
camioneta cerca para que pueda ponerlo dentro. —Sus ojos se enfocaron en el
delgado cuerpo tirado en el suelo. Ignorando sin disimulo la respuesta apenada
a su oído. Viendo de cerca al humano, respiró profundo y de inmediato se
arrepintió de su acción.
Sentir el olor dulce de caramelos y a canela, de su
pareja, solo hacía que sus encías picaran y que en su interior se desatara una
pelea con su mente, con el deseo de marcarlo como suyo. Lo cual era un gran
inconveniente ya que era el momento en que el príncipe finalmente iba a
aparecer y la carnada, resultaba que era ese mismo humano. El humano que
resultaba ser su pareja y que en un momento de su vida fue el elegido para ser
la pareja del príncipe de los chupasangres.
La jodida vida era una ironía, y él, su juguete
principal de tortura.
«Tenía que
encontrar a mi pareja, justo en este momento y justo en este lugar. Mi suerte
no puede ser peor.»
Aunque eso en sí, no era exactamente una sorpresa,
él debió haberlo visto venir. Desde el momento que nació, su madre había sabido
de qué se trataba de un cachorro que iba a tener el peso del mundo en los
hombros. Un cachorro muy poderoso, un Alpha desde el vientre. Nick había
sentido a su pareja mucho antes de entrar al cementerio, lo había sentido al
entrar en el pequeño pueblo. Siempre había sido fuerte y el sentir a su pareja
desde tan lejos no era una sorpresa, que este fuera también el futuro consorte
de un príncipe vampiro, por otro, lado lo era en proporciones épicas. Todo el
asunto era mucho más que el peso sobre sus hombros que su madre había
advertido.
«Si ella tan
solo supiera la mitad.»
Gruñó desde lo profundo de su pecho, al oír el ruido
de la camioneta al subirse al borde y luego correr por la colina. Casi parecía
que se tratara de un tanque de guerra y no una SUV[1]
moderna, totalmente silenciosa. No quería parecer una clase de cretino cuando
tenía la ayuda de su familia en los asuntos especiales que requerían de apoyo
pero su primo era un asco en esa clase de misiones. Sí no fuera porque su madre
le reprochaba cada vez que ignoraba a Wade cuando el tonto se ofrecía a
acompañarle, con tan “buena” voluntad, él de seguro lo mantendría encerrado y
alejado lo más posible de él y sus misiones.
El joven lobo era tan charlatán e imprudente como
ninguno. Un riesgo eminente tanto para los que lo rodeaban, como para él mismo.
Era lamentable que se tratara de su primo hermano, o sea su padre y madre eran
hermanos de los padres de Wade, ellos no solo compartían sangre sino que su
mamá nunca entendería que Nick quería dejar a su primo encerrado en una jaula
para salvar su trasero. La mujer se lo tomaría mal y al final sería él, el
único perjudicado. Su madre adoraba a su sobrino.
Dejando el pensamiento de su madre reprendiéndole
por no prestarle atención a las buenas voluntades de su primo, prestó atención
al humano en el suelo.
Se puso de cuclillas al lado del cuerpo laxo y lo
observó. Era joven, bueno, más joven de lo que sus doscientos veinte años, eran
juventud para los de su raza. Él joven humano parecía estar más allá del
agotamiento. Sí eso era lo que demostraban los círculos negros bajo sus ojos,
las oscuras y largas pestañas descansaban contra los cincelados pómulos. Aunque
lo que realmente lo hacía hermoso, era lo angelical de su rostro; las rosas
mejillas, los irresistibles labios rojos y su blanca piel perlada, que
resaltaba con la forma redonda casi inocente de su rostro.
Tal vez la palidez había sido creada por el susto
que Nick le había causado al pobre hombre.
Aun así para él, su rostro era el reflejo de la
seducción. Sus labios estaban entreabiertos, su cabello revuelto y hecho hacia
un lado. Bueno, no es como si pudiera ser más hermoso de lo que era. Y él,
tampoco podía ser neutral y parcial, cuando se trataba del humano que le
pertenecería por toda la eternidad.
Pero era seguro que la Manada tendría problemas con
eso, cuando llegara el momento de que supieran que la pareja de su Alpha era
ese hermoso humano, pero más importante, un hombre.
—¿Qué es lo
que te toma tanto tiempo, Nick? —preguntó la voz de Wade por el micrófono.
Nick soltó un alto gruñido dejándole claro a su primo que más le valía
mantenerse alejado. Estaba a un paso de que le quitara la cabeza, aunque
tuviera que decirle a su madre que un chupasangre lo había hecho.
No era como si ella se lo fuera a creer, pero valía
la pena intentarlo.
Pasos acercándose le hicieron rodar los hombros. Su
primo era un jodido cabeza hueca. Iba a conseguir que le cortara la cabeza y se
la metiera por el trasero. Apenas sí podía controlar su temperamento y el saber
que su pareja estaba ahí, solo lo hacía protegerlo, inclusive de su misma
gente.
—Te juro Wade, acércate más y no habrá nada que me
detenga de entregarte a un jodido chupasangre.
Los pasos se detuvieron, pero se mantuvieron cerca,
haciéndolo voltear para golpear a su primo. Soltó el aire al ver a Gabe.
Gabriel Hunter era uno de sus betas y al mismo tiempo, uno de sus mejores
amigos. Los ojos negros como la noche lo miraba fijamente, sin demostrar sus
pensamientos sobre su Alfa estando de forma defensiva protegiendo al humano que
estaba detrás de él, pero incluso entonces, su expresión demostraba su cautela.
Gabe sabía que era incorrecto molestar a su Alpha,
aunque Wade disfrutara de hacer rabiar a su primo, Gabe sabía bien que el Alpha
podía perder su control y terminar matando a medio pueblo si llegaba a
descontrolarse. Provocarlo sería contraproducente y una sentencia de muerte sin
sentido.
Ser cauteloso era la mejor cualidad del Beta.
Los ojos negros miraban a Nick sin demostrar una
clase de aprensión, sin embargo había un sentido de urgencia que no podía
negarse.
―Alfa, estamos listos. Sí no nos apresuramos es
posible que terminemos con un muy enojado “chupasangre”, puesto que aún tenemos
al humano con nosotros. No creo que sea una buena idea. Arruinaría el plan. ―Gabe
solo habló en voz alta las preocupaciones de Nick.
Bien sabía que no podía dejar a su humano en medio
de la batalla, menos cuando no estaba seguro de cual era exactamente la
diferencia entre el príncipe y el rey de los jodidos vampiros. Todos los
ancianos eran serios al decir que estar cerca de un príncipe era una sentencia
de muerte rápida y violenta, por lo que era mejor no quedarse y ser asesinados
a sangre fría.
Por más de que todos le aseguraran a Nick que el
príncipe, ese en especial, estaba en contra de todo lo que su padre hacia o
decía. El príncipe podía ser una fuerza de tomar en cuenta, recién revivido y
todo, el Rey estaba feliz de tener a su hijo a su lado y todos habían creído
que el príncipe iba a seguir los pasos asesinos de su progenitor, la sorpresa
fue que el príncipe no quería tener nada que ver con el hombre. El príncipe era
en ese momento la única carta que podía salvar a los Shifter antes de un gran
derramamiento de sangre, pero Nick no era conocido por confiar tan fácil y no
iba a comenzar ahora.
Mucho menos cuando su pareja estaba en el medio.
—Tienes razón —gruñó enfadado pero entonces fue
cuando llegó a su olfato el olor único de los chupasangres. El olor a tierra
húmeda, azufre y sangre fresca.
Sin preocuparse de cómo se viera ante su segundo al
mando. Nick tomó con delicadeza el pequeño y delgado cuerpo, lo acunó entre sus
brazos. Su humano se veía tan débil y frágil contra su pecho. Si el chupasangre
llegara a obtenerlo no estaba seguro de que le haría, el humano era tan pequeño
e indefenso.
Aunque era de conocimiento general lo mucho que
había luchado el príncipe para poder llegar al humano.
»—Vamos. —Le indicó en voz gruesa a Gabe mientras
pasaba a su lado.
Ambos se apresuraron hacia la camioneta, que tenía
las puertas abiertas para ellos, con Wade tras el volante. Su primo lo miraba
con sus ojos cafés expectantes llenos de miedo y premura. Nick entró en la parte
de atrás mientras que Gabe en el asiento de copiloto. Ambos gritaron al mismo
tiempo que un grito de furia llenaba la oscuridad del cementerio: —¡Mueve el
maldito auto, Wade!
Wade puso en marcha el auto, casi haciendo que todos
se golpearan contra los lados. Nick solo maldijo en voz baja manteniendo a su
humano entre sus brazos, evitando que de cualquier manera este saliera
lastimado. Tenían que apresurarse, el vampiro estaba cerca y había tenido
suficientes años para poder prepararse para ir por el humano que según este, le
pertenecía.
Él no iba a permitirlo, sin embargo. Por mucho que
su gente necesitara la unión con el príncipe de los jodidos vampiros. Él no iba
a intercambiar a su pareja como parte del trato, no importaba que.
Miró sobre su hombro al vidrio tintado de la parte
trasera. Su visión superior notó la forma alargada apareciendo entre las
sombras. Los ojos rojos llenos de irá le vieron fijamente mientras se alejaban.
Nick sabía que el príncipe iba a venir tras ellos, tenía que estar preparado
para cuando ese momento llegara.
La cabeza le dolía como nunca antes en su vida.
Era casi seguro que después de salir del cementerio
había ido a tomar hasta quedar estúpido de lo ebrio. Porque el dolor de cabeza
no era un simple dolor de pasar horas llorando, no es que planeaba ir a beber,
pero como todo el día anterior, no podía controlar sus emociones. El dolor que
sentía había sido tanto que su necesidad de despejarse había superado a la
cordura, no había otra razón por la que ahora tuviera un tremendo dolor de
cabeza. Lamentablemente tenía que levantarse e ir a darle de comer a Simón, su cachorro beagle[2]
de casi un año, iba a estar molesto y necesitado de consuelo después de dejarlo
descuidado por todo el día anterior. Estaba seguro de que Simón iba a gruñirle
enojado por su desprecio.
Dorian estaba agradecido por haber pensado en lo que
podía pasar, gracias a eso había pedido a un amigo que cubriera su turno y de
esa manera él no tenía que ir a la clínica. En su actual condición era claro
que no podría tratar con niños, no solo iba a estar irritado y luego, más
seguro, muy deprimido.
Lo más lento que pudo levanto su cabeza de la
almohada. La tomó entre sus brazos como si fuera un peluche, esa mañana
necesitaba algo a que aferrarse y su acolchonada almohada parecía ser la
preferida para ese trabajo. Se sentó y restregó sus ojos con el dorso de su
mano, soltó un suave bostezo y estiró un brazo sobre su cabeza. Sus ojos se
abrieron y enfocaron a su alrededor. Su pecho se apretó y su garganta se secó
al ver que la habitación donde estaba, no era la suya. Sus manos se apretaron
alrededor de la almohada, su cabeza se movía de un lado a otro, sus ojos
desorbitados miraban todo con pánico.
—No… está no es mi casa. ¿Dónde estoy? —Preguntó a
la vacía habitación.
Dorian trató de manera torpe ponerse en pie pero
terminó cayendo de regreso sobre la cómoda cama, no estaba lo suficiente firme
sobre sus pies y era mejor caer sobre la cama que en el suelo.
Su pecho estaba agitado tratando de llenar sus
pulmones con el aire que parecía no querer entrar, su pulso latía como loco. No
entendía cómo es que termino en un lugar diferente a su casa, él no era de las
personas que se iba con extraños a sus casas, por más tomado que estuviera. Nunca
había caído en las palabras de cualquiera, su mente, tanto ebria como lucida,
nunca olvidaba que tenía una pareja y que nunca podría serle infiel. Lo había
intentado una vez y eso había terminado muy mal, casi llevándolo a perder la
poca cordura que le quedaba, hacerlo en la fecha del aniversario… no, eso no
era posible.
Así que no entendía cómo es que había terminado ahí.
El pánico se apretó en su garganta. No sabía dónde
estaba ni cómo es que había terminado en ese lugar. Lo que si tenía claro es
que tenía que salir pitando de ahí, no importaba el lugar en el que se
encontraba, su calma dependía de ello.
Saltó parándose sobre sus tambaleantes pies cuando
la puerta de pesado roble oscuro se abrió. Sus ojos se enfocaron en la mujer de
cabello marrón trenzado, de expresión arrogante que le miró como si fuera la
peor cosa con la que podía toparse. Dorian apretó la mandíbula con fuerza,
soltó la almohada y empezó a caminar hacia la mujer, quien sonrió con burla.
—¿A dónde crees que vas, humano?
Dorian ignoró las palabras.
Nadie iba a retenerlo a la fuerza. Había escapado de
los lazos maternos y se negaba a ser víctima de un secuestro. Sus padres podían
tener el dinero para pagar cualquier rescate que pidieran por su vida, pero no
quería deberles nada. Además, no importaba cuanto estaba seguro de que no era
posible, una parte de su mente, le repetía que era probable que hubiera ido por
voluntad propia. Eso no podía pasar, nunca engañaría a Terry, sin importar que
este no estuviera más en el mundo, Dorian se negaba a creer que había roto
todas las promesas que había hecho sobre la tumba de su amor.
Dorian trató de empujar a la mujer a un lado, su
sangre corriendo por la adrenalina pero ella no se movió, incluso bufó una
risa. Dorian la vio con el ceño fruncido al ver que ella ni siquiera dio un
paso atrás cuando la empujó con fuerza.
—Muévete —pidió tras un momento de lucidez.
La mujer se bufó. —No lo creo —rodó los ojos.
—Tienes que regresar a la cama y dejar de molestarme.
Él tenía que salir, no importaba nada, solo salir de
ese extraño lugar.
Nick no esperaba encontrar a su pareja peleando con
su hermana, menos tener que gruñirle a esta y hacer que lo viera con ojos
llenos de miedo y dolor por su actitud, pero sin duda alguna, él iba a proteger
a su pareja. Aunque no entendía cómo demonios había terminado en esta
situación. Su pareja con dos arañazos en sus brazos y su rostro lleno de pánico
y su hermana colérica a punto de estallar.
Odiaba ver los ojos verdes desorbitados con el
miedo, su hombre se aferraba a una almohada, sentado en la esquina de la cama
lo más lejos que podía estar de ellos sin tirarse al suelo. Esa no era la
manera en la que pretendía hablar por primera vez con su pareja, se supone que
su hermana solo iba a llevarle algo de comer mientras Nick tenía una charla con
los ancianos sobre los pasos siguientes del plan.
Nunca hubiera imaginado que las cosas irían tan mal.
—¿Mely? ¿Puedes explicarme que es lo pasó? —preguntó
tratando de mantener su tono furioso en lo profundo de su mente.
La hermana de Nick era dulce la mayor parte del
tiempo pero odiaba ser reprendida. Él solo podía culpar a su padre por ello, el
hombre había consentido que ella tuviera una actitud fuerte y que supiera cómo
defenderse de los machos de la manada, pero con ese permiso había permitido que
ella no tuviera miedo de enfrentar al Alpha. Mucho menos cuando se trataba de
su hermano menor.
Mely bufó con despreció. —Le traía comida al malagradecido
humano como me pediste —explicó—, pero cuando entre me saltó encima. No quería
lastimarlo con todo el asunto que nos va a salvar y toda esa cosa que hablas
con los ancianos, pero estaba colmándome la paciencia. —Mientras hablaba ponía
los ojos en blanco, Nick reconocía que su hermana era dulce pero algunas veces
podía ser una real perra.
Nick apretó el puente de su nariz con su pulgar e
índice tratando de ignorar el pequeño dolor que empezaba aparecer en un costado
de sus sienes. Odiaba tener que lidiar con esas cosas tan temprano, pero mucho
más tener una de sus conocidas migrañas al inicio de la mañana. Sin mencionar
que tenía una tremenda necesidad de cortarle la cabeza a su hermana mayor por
haber tocado a su pareja. Si, ese no iba a ser un buen día.
—Tú eres mucho más fuerte que él —le replicó.
—Pudiste haberlo herido, ¿te das cuenta que estas actuando como una niña?
Mely resopló haciendo que Nick quisiera gritarle,
ella sabía cuánto odiaba cuando ella se propasaba, podía ser su hermana mayor
pero algunas veces Nick quería ahorcarla.
Mely se levantó de la esquina de la cama, sacudió su
vestido y empezó a caminar a la puerta. Miró de reojo a Nick.
—Puedes enojarte conmigo, todo lo que quieras
Nicholas —replicó ofendida. —Él fue quien trato de atacarme primero, tú
deberías de preocuparte porque un miembro de tu manada fue acosado, no por un
simple humano que no entiende que a una mujer no debe tratársele como un trapo…
—¡Eso no es cierto!
Nick y Mely se volvieron hacía el asustado hombre.
El hombre de tristes ojos verdes estaba abrazándose a sí mismo pero su miraba
fulminaba a Mely, su ceño fruncido y su expresión mostraba su rostro pálido
haciéndolo que pareciera casi fantasmal.
Respiró profundo. —Intente hacerte a un lado, te
pedí que me dejaras pasar pero ¡solo seguiste empujándome! —Cerró los ojos con
fuerza. —Yo no tengo idea de lo que hago aquí, ¡me importa muy poco que me
secuestraran! Solo quiero irme a casa…
Sus últimas palabras fueron suaves, casi un susurro
pero lo que no pasó desapercibido fue el dolor profundo en su tono. Nick las
escuchó gracias a su oído especial y estaba seguro de que Mely también lo había
escuchado. La miró de reojo y no se sorprendió al ver que ella tenía su mirada
gacha. Era lo justo, no solo el pobre hombre estaba asustado sino que su
hermana había actuado sin autorización, en el camino había terminado hiriendo
al compañero de Nick cosa que tenía muy molesto a su lobo.
—Lo siento —murmuró Mely tras un tenso silencio.
El triste hombre en la cama miró en dirección de la
hermana de Nick, su expresión llena de melancolía mientras negaba.
—No tienes nada porque disculparte, solo… solo
quiero irme a casa, olvidar que ha pasado esto y regresar a mi vida diaria.
Nick dejó salir el aire mientras miraba al pobre
humano que había terminado en el medio de una guerra de la que no tenía idea.
—Lo siento, pero eso es… eso no será posible.
[1]Camioneta de doble tracción,
todo terreno.
[2] Los beagle son una raza de perros de tamaño pequeño a
mediano. Tienen un aspecto similar al foxhound, pero de menor tamaño, con patas
más cortas y orejas más largas y suaves. Este perro, clasificado en el grupo 6,
sección 1.3 por la Federación Cinológica Internacional, es un sabueso utilizado
principalmente para rastrear liebres, conejos y otras piezas de caza. (Wikipedia)
Segundo capítulo muchas gracias!!!! El blog ha quedado lindo con la decoración navideña y el muñequito :D y la historia...waaa me encanta, me encanta quiero más!!!! y la hermana me cayó bien, siempre ando esperando el siguiente. Y es que ha quedado de bomba!!! Nick!!! :D Muchas gracias por este capi, siempre anhelando el siguiente. Saludos.
ResponderEliminarAy pobrecito bebé :C, alguien que le de un abacho
ResponderEliminarHola Celeste:
ResponderEliminarGracias por actualizar pobre Dorian pareja destinada de un lobo,no creo que vaya a tomarlo muy bien y Nick tiene mucho trabajo por delante, para poder ganarse el amor de su compañero.
Me encanta la historia esperare con ansia el siguiente capitulo :D
Hola Cele muchas gracias por compartir y está empezando muy fuerte la historia y es genial me encanta, besos enormes muack
ResponderEliminarEs un trío hojojojo que interesante seria genial ver a nick y el chupasangre peleando por amor y terminarán enamorados el uno del otro, un humano, un lobo alfa y un príncipe vampiro me muero, haaaaaa creo que deje volar mucho mi imaginación gracias por el cap. Besos buen inició de semana.
ResponderEliminarQuede encantada con este 2do capítulo esta genial muchas gracias continúa x fa
ResponderEliminarHola Celeste, excelente capí, me encanto!! Me encanta Dorian y Nick, huayyy?!!! Muero por el próximo capí... Te mando un besote grandote y me encanta como quedó el blog!!
ResponderEliminarHola Celeste, excelente capí, me encanto!! Me encanta Dorian y Nick, huayyy?!!! Muero por el próximo capí... Te mando un besote grandote y me encanta como quedó el blog!!
ResponderEliminarWow increíble capítulo Celeste... Esta súper interesante, lobo y vampiro luchando por el amor de Dorian...... Solo espero q el principe vampiro se ha Terry su novio muerto, eso seria lo máximo..... Besos
ResponderEliminarWow increíble capítulo Celeste... Esta súper interesante, lobo y vampiro luchando por el amor de Dorian...... Solo espero q el principe vampiro se ha Terry su novio muerto, eso seria lo máximo..... Besos
ResponderEliminarque buen capitulo, gracias Celeste eres la mejor
ResponderEliminarQue enrredo siguela porfi que esta muy interesante
ResponderEliminarwow te ha quedado muy lindo el blog, es esto se esta poniendo mas ineteresante :) espero con ansias el proximo capitulo...besos
ResponderEliminarHola Celeste, gracias por el nuevo capitulo te quedo genial ya me muero de ganas de saber que pasara.Besos
ResponderEliminarGenial, hermoso. Gracias y yo tambien me muero x ver como continua. ;)
ResponderEliminarHola!!! Gracias por el nuevo cap si antes queria saber como continuaba ahora me muero de ganas por leer mas y mas. ;)
ResponderEliminarMucha suerte con la editorial con la que estas trabajando ojala y pronto nos des la sorpresa de la publicacion de tus libros.
Cuidate mucho besos. <3
Gracias celeste espero el otro capítulo!!
ResponderEliminarhola gracias por el capitulo vaya historia dorian nos va a traer de cabeza jaja me encanta el muñequito de nieve y yo tampoco entiendo q sean tn pocas personas las q dediquen unos pocos minutos a decir algo un abrazo
ResponderEliminarAcabo de encontrar el blog y ya lei los dos cap som geniales me emcantarom :3
ResponderEliminarAcabo de encontrar el blog y ya lei los dos cap som geniales me emcantarom :3
ResponderEliminarGracias Celeste, un capi genial. Con ganas de más y ver como se van sucediendo las cosas.
ResponderEliminarBesoss
Wow genial cap, espero con ansias el próximo cap muy interesante la historia ha estado genial.
ResponderEliminarCuídate Celeste
Me encanta la nueva imagen del blog Cele, te ha quedado de lujo.
ResponderEliminarUffffff madre mía como se esta poniendo esto, ya quiero saber más, felicidades guapa besos!!!
Ufffff Por fin he podido leerlo. Que desmadre de días, bueno de meses, que llevo un par de mesecitos.... En fin. Me ha encantado, que ganas de leer como sigue. No nos dejes así con la intriga jajaja. Un beso muy grande!!! Por cierto, me encanta la nueva imagen navideña, ha quedado genial
ResponderEliminaresperare con muchas ansias el próximo capitulo.....y la nueva imagen del blog esta muy linda
ResponderEliminarHola Celeste primero que nada Feliz Navidad y me encanta leer lo que escribes, no puedo esperar al siguiente capitulo.
ResponderEliminarbesos
Hola Cele aquí pasando a agradecerte la historia de la antología navideña, me ha encantado y sobretodo por volver a saber de Charlie, Lance, Brad y Joey y pues ojalá nos vuelvas a dar noticias de ellos y si se puede de Tim y el abogado amigo de Lance y Joey que no se si es divorciado, viudo o separado ^_~, bueno me despido deseando una feliz navidad y que este año nuevo Dios te llene de bendiciones y que tu salud mejore, besos
ResponderEliminarNo se si son ideas mias pero la prosa a cambiado acá... Parece un capítulo a las apuradas... Aunque, Admito que es interesante la trama... A ver que tal el próximo.
ResponderEliminarMuchas gracias por el capitulo. Mas quiero mas, se quedo mucho interesante estoy ansiosa pelo próximo cap.
ResponderEliminaractualiza pronto el cap esta genial
ResponderEliminartarde pero llegue ahora me pongo al dia no sabia de la nueva historia de verdad lo siento por no haber comentado sino hasta ahora pero creo yo que puedo ser perdona da ps no habia tenido tiempo de actualizarme a lo que concierne en internet por mi vida personal , pero prometo tratar de actualizarme lo mas seguido posible para seguirte y aunque sea apoyarte con mis comentarios .. Ahora dejando de lado eso , esta historia esta muy buena e intrigante como tu tienes un ingenio que creo, yo no podria soñar con tener, gracias por tenernos en cuenta y compartir esto con todos nosotros . BESOS Y MIL GRACIAS .
ResponderEliminarnoo necesito mas!!!
ResponderEliminarAcabo de leer los capitulos y me encanto! Ya quiero leer como sigueee!
ResponderEliminarnohe.
genial
ResponderEliminarlas historia que he leído me han encantado, gracias por mostrarnos el mundo de tu mente
La historia me atrapó...mil gracias
ResponderEliminar